sábado, 22 de enero de 2011

Poema: “Poder”

Deseo por un poder que no envilezca.
La servidumbre, un regalo sólo gracioso.
No es de ninguna manera grande una figura,
y desde abajo no se le mire nunca.
Es tal el dictado para que haya desgraciados:
me niego al eterno correr de miserias.
Palabras y lengua hablan, no redimen,
pero de cuando en cuando alguien corre el velo.
Un cuento de cigüeñas para niños,
otro para hombres.

De tarde en tarde los desterrados descansan,
para que el mundo descanse, ensoñe.

Filo inmenso, banqueta sucia o plena vida,
para siempre un día me espantó la acera.
Vi en que nos volvimos y como resbalarme,
y en el campo lo injusto posible.

No fue la naturaleza la que creó esta tierra enferma.
La dignidad es difícil, casi una extravagancia.

Existe el deseo por un poder total que no envilezca
y gobierne para siempre este débil mundo.

No cierro los ojos por que una bofetada puede despertarme.

(Del poemario “Luz parda” de Hugo Garduño.)

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